ReBrotes Verdes
En el Physiologus, el primero de los bestiarios cristianos, cuentan que los polluelos de pelícano que reclamaban con demasiada violencia la comida a sus padres recibían la muerte con un brusco picotazo. Unos días después, llenos de remordimientos, esos padres indignos se desgarraban el pecho para regar con su sangre los cuerpos de sus crías […]