Allá por el siglo XV, el renacentista Leon Battista Alberti , en su tratado «De Pictura«, al describir su perspectiva artificial, comparó el cuadro con una «aperta finestra«, una ventana abierta. Esta metáfora albertiana, más allá de lo estrictamente artístico, hablaba de la realidad de su tiempo en la que todo cuadro era, en sí mismo, una ventana al mundo.

En nuestro «polucionado» siglo XXI, al Innovar en nuestro quehacer diario, construimos nuevas obra de arte, abrimos ventanas a un mundo diferente. Al igual que los espectadores se asomaban a los cuadros para realizar viajes imaginarios, la sociedad contemporánea ha soñado otras vidas a través de las pantallas de cine y, después, con la llegada de la televisión, se abrieron nuevos ventanales para ver los diferentes prismas sin salir de nuestra zona de confort.

No es casual que un empresario informático de Estados Unidos eligiera el sugestivo nombre comercial de Windows™ (ventanas en inglés). En los últimos tiempos, después de criar fama no se echó a dormir y se dedica de lleno a «mejorar el mundo» con la ayuda incondicional de su esposa Melinda Gates.

En su última «tournée» por Europa, el fundador de Microsoft ha reflexionado desde Alemania sobre el riesgo de tratar de resolver la cuestión de la inmigración apelando a la generosidad y a la filantropía. Bill afirma que «cuanto más generoso eres, más se difunden las noticias sobre esto, lo que motiva que más gente abandone África«.

Con esta «Alerta 1» del riesgo de una política de «puertas abiertas» no honra el apellido familiar y no creo que la solución unilateral sea dificultar a los africanos alcanzar Europa. Por suerte, el Viejo Continente sigue teniendo necesidad y capacidad de albergar un número ilimitado de refugiados. La Solución disruptiva consiste en crear un modelo socio-económico que permita a los habitantes del continente africano desarrollar economías democráticas en su lugares de origen y llevar allí una vida con dignidad, prosperidad y plenitud.

Por lo menos, supongo que cuando Gates dijo aquello de «Sé amable con los nerds (yo fui uno de ellos). Hay muchas probabilidades de que termines trabajando para uno de ellos«, lo hacía con esa conciencia directiva que poseen la mayoría de los jefes para opinar que la creatividad es la competencia más importante que debe tener un empleado para tener éxito.

En la Escuela de Innovación de imita enseñamos que se puede nacer creativo pero que también podemos aprender a serlo para desempeñar mejor nuestra actividad. Por ese motivo, hemos diseñado un proyecto, en conjunción con la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Salamanca y amparado en el marco del VIII Centenario de la institución académica, que comienza en Diciembre con un Concurso de Spots en los que la comunidad universitaria pueda desplegar todo su talento. Dicho proyecto culminaría con un Circuito de Carreras Solidarias en Abril.

La publicidad es una forma de comunicación que suele llevar, de serie, una verdad oculta, como se puede apreciar desde la génesis de un logotipo. Esta imagen es la ventana de Johary de las compañías que les sirve para introducirse en la mente de sus consumidores.

Con ese objetivo de permanecer en el imaginario colectivo, el logo de VAIO nos habla del paso de lo análogico a lo digital, el de Toblerone esconde un oso de la montaña de Berna y la sonrisa de Amazon no nos sugiere su calidad de servicio sino que es una flecha que indica que, en su web, puedes comprar todos los productos de la «A» a la ‘Z’.

Como creyentes en el poder de la imaginación, en el logo Orquesta Sinfónica de Londres, no veremos sus siglas sino a un director de orquesta con su batuta en la mano y ondearemos la bandera del «país más feliz del mundo«, Dinamarca, al tomarnos una Coca-Cola.

Ser creativo no es guiar el viento sino cambiar la dirección de las velas cuando sopla huracanado. Aceptemos este mundo tal cual es y no construyamos muros sino molinos de viento que lo transformen en Energía como lo hicieron, desde su origen, organizaciones como Hope for African Children Initiative, cuyo logotipo ya esconde la realidad del continente africano (representado por un niño y una mujer), o la Fundación Harambee, cuya identidad corporativa nace de la expresión que se usa en África cuando se necesita que todos colaboren con todos.

Cada uno ofrece todo lo que puede. Todos dan y todos reciben.

 

 «Señor, concédeme serenidad para aceptar todo aquello que no puedo cambiar, fortaleza para cambiar lo que soy capaz de cambiar y sabiduría para entender la diferencia». 

Reinhold Niebuhr.

Plegaria de la Serenidad.  

 

Alberto Saavedra

 CEO at imita

     www.imita.es     

Visita nuestro BLOG: blog.imita.es