Comparto la idea del escritor portugués Fernando Pessoa de su libro «El banquero anarquista», en la que afirma que es posible ser a la vez un rico banquero y un anarquista consumado que lucha por la liberación de la sociedad. Por esa razón, en esta ventana abierta al mundo que me brinda el blog de imita, quiero reivindicar que nuestra sociedad, para esa liberación, necesita más personas formadas en Filosofía, Comunicación y Oratoria.
No es casual que José Ignacio Goirigolzarrio, más conocido como Goiri por su apellido impronunciable y que ejerce el cargo de Presidente de la Banca nacionalizada, reciba clases particulares de Filosofía y debata con filósofos de la talla de Javier Gomá, autor de obras como «Tetralogía de la ejemplaridad«.
En ese libro habla sobre el humanismo y la competitividad y de cómo, ser culto en el siglo XXI, es sólo «tener conciencia histórica y saber que todo es cambiante, incluso el humanismo». Siempre hemos pretendido que el discurso sea válido para todos y que sea eterno pero, la postmodernidad, nos ha enseñado que, detrás de estos argumentos, hay tendencia a la dominación del otro.
En los mares de la Tecnología, ésta nos puede llevar a la «Destrucción creadora» de Schumpeter, de la que ya hemos hablado en este blog, o a «la chapuza creadora» que nos lleva a progresar en lo técnico pero no en lo moral, en los valores, en aquello que nos conforma como personas.
Filósofos postmodernistas de nuestro tiempo, como Jean Baudrillard, dicen que no hay ninguna teoría que explique lo que pasa hoy y se alarman ante la llegada de una «élite eléctrónica» formada en los medios digitales de comunicación. Por suerte, hay casos que demuestran el perfecto maridaje entre Política y Filosofía, Sociedad y Pensamiento, Tecnología y Oratoria.
Éste es el caso de Enmanuelle Macron, «el rey filósofo de Francia» que, sin ser un revolucionario, posee el conocimiento tácito y el respaldo explícito de los poderes económicos, cuyo barro moldeó en su etapa de banquero y economista. El hombre es un animal político y, como tal, necesita conformarse como hombre universal, ser un polímata que pueda conjugar diversos saberes que sean valiosos para la sociedad.
Esa búsqueda de innovaciones en las intersecciones de sectores lo llamamos técnicamente «efecto Médici» en honor a Lorenzo de Medici («Lorenzo el Magnífico») y su esencia se resume en la siguiente máxima: las explosiones de innovación y creatividad se dan en contextos de frontera entre disciplinas.
Precisamente, en la época de esos hombres del Renacimiento que lograron un progreso «real» en la sociedad, se generaron grandes proyectos multidisciplinares con investigadores, artistas, arquitectos, científicos y pensadores gracias a la interconexión de personas y generando esos contextos de frontera.
En la actualidad, esa pretensión la tienen grandes compañías como Google, Facebook o Linkedin que ahora buscan los denominados «knowmads», personas para empleos digitales que destaquen por su capacidad de aprendizaje y su adaptación, de forma continua, a nuevas funciones o desempeños.
Desde imita, como expertos en creatividad e innovación, abogamos por esa polimatía como saber universal que unifica todas las ciencias y las artes. En la era de la convergencia Tecnológica apostamos por el Renacimiento de esas actitudes de las personas que nos hacen resilientes y adaptables al cambio como habilidad y destreza indispensable para el mundo laboral del 2020.
Pero los nuevos perfiles profesionales no sólo incorporarán las interacciones sociales sino que integrarán todas las relaciones que tengamos con las máquinas. En la actualidad las empresas se rifan a los matemáticos e ingenieros pero llegará el momento en que la sociedad sea gobernada por los filósofos, sociólogos y psicológos que aporten la parte humana a la Tecnología.
Esa es la pretensión del Grupo BISITE de la Universidad de Salamanca, que ha tenido la gentileza de contar con nuestra colaboración para el Curso de formación permanente de Oratoria y Comunicación 4.0, en el que, a profesores, estudiantes, opositores y profesionales, les daremos las claves del éxito de una Comunicación eficiente y les mostraremos las destrezas, habilidades y herramientas para que su Oratoria se prepare para el mundo 4.0.
Con estos antecedentes, en estos tiempos revueltos que nos ha tocado vivir, reivindico la necesidad de Dirigentes y Gobernantes polímatas que salgan a la calle para conocer la necesidades de sus ciudadanos y que su función no se quede en ese discurso cobarde del escritor Carlos Fuentes cuando, tratando de disuadir a su amigo Mario Vargas Llosa para que no se presentara la presidencia del Perú, le dijo “Los escritores debemos escribir; buscar votos es para otra gente”.
Como la táctica nos vendrá dada por las máquinas, los robots y los autómatas, en imita trabajamos para formar personas que sean los futuros estrategas de la Sociedad. Les enseñamos que, si jugamos al Risk, podemos invadir la península de Kamchatka, dominar un continente o aniquilar a un enemigo.
Pero en la vida real, un buen estadista, entendido como Hombre o mujer de Estado, debe buscar siempre el equilibrio entre los derechos y obligaciones pero, ante todo, debe promover el respeto a las personas y su dignidad.
«Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles.»
Bertolt Brecht.
Alberto Saavedra
