Innosofía

La Innovación es una filosofía de vida. Es la madre de todas la armas de construcción masiva. Hace posible que nos proyectemos y pongamos nuestro saber en armonía con todas las posibilidades de nuestra empresa.

Es el lugar en el que cualquier profesional se siente en casa, donde puede alcanzar su plenitud y romper con esas servidumbres y seguridades que nos proponen estos tiempos modernos de Chaplin.

La Innovación, como decía Edison, nos tiene que coger trabajando pero, para salir de las tinieblas y de la oscuridad de la caverna, nos tenemos que dejar alumbrar por esas ideas que nos inspiran, con las que están fabricados los sueños, sin las que el progreso es un sinsentido.

En imita nos aproximamos a esa realidad con el fin de aprovechar los cambios y diseñar procesos de innovación que nos ayuden a adaptarnos a los flujos económicos, al día y a la noche, al invierno y al verano, a la guerra y a la paz.

Paz integral como la de los niños. Si les preguntamos cuál es el juguete más genial del mundo probablemente nos indicarán que el LEGO, o hace una generación, la respuesta sería nuestro añorado TENTE. Obviamente porque es la creatividad hecha juguete. Tiene todas las características que lo hacen único: sus piezas son indestructibles, todas se ensamblan unas con otras y, con ellas, podemos construir cualquier cosa. Pero, sin lugar a dudas, lo mejor del juguete, es que podemos,  en cualquier momento, desmontarlo y construir algo distinto.

Eso es la Innovación: es el juguete que nos permite recorrer una parte del camino sin que ello signifique equivocarse de camino. Es la pizarra en blanco que teníamos en el Aula antes de que llegase el Maestro. Cuando llegaba,  nos ponía en ella el Conocimiento con el que desplegar las alas de nuestra águila interior. Esto nos permitía volar para visualizar, a vista de pájaro,  nuestras ideas y armonizarlas con los conceptos.

De ese modo, convertimos el mundo viejo en un mundo nuevo, llegamos a la experiencia mística que supone pasar del flotar de las ideas desde la nada a orbitar en lo palpable, lo tangible, lo viable. Viajamos al territorio del sincretismo, del panteísmo, de la fusión. Como decía el pastor danés Grundtvig, pasamos del SER de la tierra negra a ser amigos de la Tierra Universal.

No seamos simples turistas que visitan Salamanca y se quedan con lo superficial. Como buenos innovadores,  debemos ver más allá de lo que se observa a primera vista. Si descubrimos la fachada de nuestra Universidad, en el antiguo Patio de Escuelas, no hay que buscar sólo la rana que se encuentra encima de la calavera. Si nos adentramos en nuestro ser más innovador encontraremos las ciento cincuenta y tres que se encuentran en el Pórtico de entrada.

Así seremos como los ríos que se hacen más anchos cuando se acercan al mar.

Zarparemos en un barco que sólo sabe navegar por la vida cargado de ideas.

Armonizaremos todas las melodías posibles para que suenen todas al mismo tiempo.

Desde lo imposible, crearemos el mejor de los mundos posibles.

“What if you slept? And what if, in your sleep you dreamed? And what if, in your dream, you went to heaven and there plucked a strange and beautiful flower? And what if when you awoke, you had that flower in you hand? Ah, what then?”. Samuel Taylor Coleridge, The Complete Poems”. 

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